"Renovarse o morir", famosa frase de pensamiento postmoderno que nos impulsa a seguir en cambio constante, pero ¿qué sucede con aquellas personas que llevan este lema al extremo?
En esta modernidad los bombardeos del prototipo de cuerpo perfecto nos orillan a forzar a nuestro organismo a resistir los más insulsos y peligrosos régimenes alimenticios como las llamadas “dietas milagro” (supresoras de alimentos) en pro de un contexto donde un cuerpo estilizado se usa para tener la aceptación social y con ello obtener una identidad, fenómeno del que ni los grandes se salvan. El famoso diseñador alemán Karl Lagerfeld pesaba 113 kilos antes de comenzar la llamada “The Karl Lagerfeld Diet” o dieta “spoonlight”, bajó 42 kilos en sólo 13 meses al someterse a dicha dieta diseñada especialmente para él por el doctor francés Jean Claude Houdret.
Esta dieta se basa en un régimen hipocalórico (de 600 a 800 calorías diarias) donde sólo se consumen verduras hervidas, suplementos alimenticios para reducir el apetito, cápsulas especializadas para evitar agotamiento y estrés, reemplazar la carne roja por productos del mar, no ingerir azúcares y estar ampliamente motivado.
Gracias a este cambio drástico el diseñador tuvo el poder para inducir a una gran cantidad de jóvenes a seguir la misma dieta lo cual es sumamente peligroso y frívolo ya que fue diseñada especialmente para él y requirió de supervisión médica constante, aun así las masas siguen buscando la forma de lucir excesivamente delgadas olvidando su pensamiento crítico dando más valor a la estética que a la salud.
Aprovechando la nueva impresión que Karl Lagerfeld logró, Coca-Cola creó una edición especial de su línea de producto “light” la cual fue diseñada por él y declaró que la coca-cola light fue de gran ayuda en su dieta al no poder consumir azúcares, con lo que dio gran promoción al producto apoyándose en la mercadotecnia para promover la tendencia de dieta por estética y no por salud.
A la izquierda está Karl antes de la dieta, a la derecha está la portada del libro de su dieta. |
Maira González.